Kia e-Niro Emotion: Punto de inflexión

Probamos uno de los coches eléctricos más interesantes del mercado, el nuevo Kia e-Niro. Elegimos su versión más potente y con mayor autonomía. Ofrece 204 CV y una autonomía teórica de 455 kilómetros, una cifra que muy pocos eléctricos pueden alcanzar, a un precio de tarifa que se mueve entre 35.000 para la versión con 289 kms. de autonomia y los 42.000 euros de la unidad que probamos, sin incluir posibles descuentos.

El Kia e-Niro es el primo hermano del Hyundai Kona eléctrico, con el que comparte plataforma y tecnología. Los dos forman parte del mismo grupo industrial, y son de los pocos compactos eléctricos capaces de ofrecer más de 200 CV y una autonomía teórica de unos 450 kilómetros. Estas cifras deberían hacernos reflexionar, porque acaban con la principal objeción que suele hacerse al coche eléctrico: la autonomía.

Lástima que el precio siga siendo alto: El Kia e-Niro que hemos probado, con acabado tope de gama Emotion cuesta 42.985 euros de tarifa, aunque pueden quedarse en 39.355 euros si aplicamos los descuentos. Existe otra versión más barata, con una batería menos potente, que ofrece 289 kilómetros de autonomía y 136 CV de potencia. En acabado Concept, más básico, cuesta 35.505 euros, que se quedan en 31.150 euros con descuentos.

El kia e-Niro no será un coche de grandes ventas. De hecho, Kia ha previsto matricular en España sólo 400 unidades durante el primer año de comercialización. En todas se ofrece de serie 7 años de garantía o 150.000 kilómetros, incluyendo la batería y el motor eléctrico.

Esta versión eléctrica es prácticamente igual que la híbrida enchufable, pero con pequeños cambios en el chasis que han permitido colocar las baterías en el piso y dar más rigidez a la estructura. Esto hace que sea unos 2 centímetros más largo y alto que el Kia Niro Plug-in Hybrid, aunque la batalla es la misma: 2,70 metros. Mide 4,37 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,57 de alto.

Se identifica por su parrilla cerrada, con la toma de corriente en uno de sus lados, y por montar un paragolpes con un diseño algo diferente, con molduras en color azul. Esta versión 100% eléctrica también equipa llantas específicas, con un diseño más aerodinámico, con neumáticos de baja resistencia a la rodadura. Atrás apenas hay cambios, excepto el uso de las molduras en color azul y el logo Eco Electric en el portón.

El diseño no es, digamos, excitante, pero sí que se percibe agradable, equilibrado, sobre todo muy funcional. Su estética mezcla diversos estilos: parece un coche compacto, familiar, pero a la vez tiene tintes de crossover. Es el fruto de haber sido diseñado en dos lugares muy diferentes: California, Estados unidos y Namyang (corea).

El motor eléctrico de esta versión Long Range del Kia e-Niro se acompaña de una batería de polímero de iones de litio de 64 kilovatios hora. Necesitamos casi seis horas para recargarla hasta el 80 por ciento en un cargador de 7,2 kilovatios. Pero si lo hacemos en un cargador rápido de 100 kw la operación se reduce a 42 minutos.

Con esta energía se pueden hacer, en teoría, 455 kilómetros, según el ciclo WLTP, y pueden llegar a ser 615 si sólo circulamos por ciudad. Así, podemos plantearnos ir y volver del trabajo cada día, y cargar sus baterías sólo una vez a la semana, por ejemplo. También podemos hacer un largo viaje, pero entonces hay que estudiar dónde están los puntos de recarga rápida, que en España son más bien pocos. Ya os comenté hace unos meses mi experiencia, en este sentido, durante el traslado de un Hyundai Kona EV de Madrid a Barcelona. En esa videoprueba quedó de manifiesto que faltan más puntos de recarga públicos, sobre todo fuera de las grandes ciudades.

El diseño interior de este coche es bastante conservador, no hay nada que llame la atención excepto el diseño de la consola central, que parece “flotar” y marca la principal diferencia respecto a otras versiones del Niro. El salpicadero tiene un aspecto bastante funcional, con los elementos habituales en el sitio que toca, presidido por una pantalla central de 8 pulgadas de tipo táctil. Esta pantalla ofrece menús fáciles de utilizar y a los que podemos acceder también mediante unas teclas de acceso directo. Al ser un coche básicamente enfocado a una conducción eficiente, uno de los menús permite saber el nivel de carga que tenemos, la autonomía restante y nos indica los puntos de recarga más cercanos. También nos recuerda el volumen de CO2 que hemos dejado de emitir.

El cuadro de instrumentos es digital, con un indicador a mano izquierda que señala el uso de la energía a tiempo real, mientras que a mano derecha se encuentra el velocímetro. En el centro, un menú con los datos principales de la conducción, muy legibles y útiles.

Los acabados son buenos, y el equipamiento es muy completo. Esta versión Emotion trae de serie calefacción para los asientos y el volante, sensores de aparcamiento, freno de mano electrónico y el Drive Mode, el sistema para seleccionar los diversos modos de conducción: Eco, Eco +, Normal y Sport.

La posición de conducción es muy ergonómica. El asiento del conductor puede ajustarse de forma eléctrica, aunque la banqueta queda en una posición muy elevada. Las baterías en el piso obligan a ello.

En las plazas traseras el espacio es correcto, pero tened en cuenta que esta versión eléctrica tiene casi 4 centímetros menos de altura al techo, también debido a que las baterías están en el suelo. Pero con el asiento del conductor en posición intermedia, una persona de tamaño medio viaja con un nivel de espacio y confort más que correcto.

Uno de los puntos fuertes del Kia e-Niro es el maletero, que ofrece una capacidad de 451 litros, una cifra excelente para un eléctrico de su tamaño. De hecho, es un maletero más grande que el del Kia Niro híbrido, y el del Kia Niro Plug-in Hybrid, que tiene 324 litros. Equipa bandeja cubremaletero de plegado automático, ganchos y un sistema de abatimiento de los respaldos en una sola operación, de forma mecánica. La capacidad máxima es de 1.405 litros.

En marcha, destaca por su buen rodar, en prácticamente total silencio, como todos los eléctricos. Sólo se percibe el ruido de rodadura y el aerodinámico, al chocar el viento contra la carrocería. Es un coche que ofrece una potencia considerable, 204 CV, que aparecen

Hace el 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, y entrega el par máximo de 395 Nm desde 0 hasta 3.600 revoluciones. Por lo tanto, las prestaciones son muy buenas la respuesta al acelerador bastante contundente, especialmente con el modo Sport activado, y aunque no podemos calificarlo de un coche deportivo sí que ofrece un empuje considerable. Su chasis ha sido diseñado para ofrecer sobre todo confort. Monta unas suspensiones con un tarado blando, que filtran muy bien las irregularidades del asfalto pero no sujetan firmemente la carrocería en las curvas e, inevitablemente, se nota que balancea bastante. Hay que tener en cuenta que es un coche bastante pesado:1.812 kilos, 218 kilos más que la versión híbrida enchufable, debido a que sus baterías son más grandes.

Durante la marcha, es posible modular el grado de resistencia del sistema regenerativo, según nos interese mayor o menor intensidad. Es un eléctrico que incluso permite circular a “un solo pedal”, incrementando progresivamente la intensidad del sistema hasta incluso detener el coche. Si se pulsa de forma constante la leva izquierda, es posible conducir sólo con el acelerador, ya que el coche puede llegar a detenerse del todo mientras regenera. Es un sistema muy indicado para circular por ciudad.

El consumo de energía puede ser mínimo si activamos el modo Eco o Eco+, que reducen la potencia y el par motor, y hacen que la respuesta del coche al acelerador sea más pausada.

Como acostumbra a ser norma en los coches coreanos, viene bien equipado en cuanto a sistemas de asistencia a la conducción como el aviso de colisión frontal, el asistente de frenada de emergencia, el control de crucero inteligente con función de parada y arranque automática, detector de fatiga o asistente de mantenimiento de carril, entre otros.

Pero donde mejor se mueve es en ciudad. Su etiqueta Cero le permite circular por áreas prohibidas para coches con motor térmico, y sin hacer ruido y sin contaminar. Es un placer conducir así. Nos guste o no, deberemos ir acostumbrándonos a esta nueva forma de movilidad.