Mercedes-Benz Clase X: El Mercedes entre los pick-up

El Mercedes entre los pick-up. Así define Mercedes Benz su nuevo pick-up de tamaño medio, el Clase X, que acaba de presentar en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). De esta manera, la marca alemana entra en un segmento que hasta ahora tenía desatendido, con el objetivo de satisfacer la demanda de este tipo de vehículos, en aumento en los últimos años en diversas partes del mundo. Se espera que para 2026 el segmento haya crecido un 46%.

No es extraño que Mercedes-Benz haya convocado a la prensa internacional en Sudáfrica para la presentación de su pick-up. Y es que el Clase X es un modelo global, que empieza a fabricar desde ahora mismo en la factoría de Nissan de la Zona Franca de Barcelona para toda Europa, Australia, Sudáfrica y Rusia. Más tarde se sumará la fábrica de Córdoba (Argentina) para suministrar unidades al mercado sudamericano.

Mercedes-Benz cuenta para ello con la experiencia de Nissan, con la que mantiene un acuerdo de colaboración. Nissan es el segundo fabricante mundial de pick-ups de tamaño medio. El Clase X se construye sobre la base de un Nissan Navara, al que se le ha modificado la carrocería (básicamente el frontal) y el diseño del habitáculo, para estar acorde con la línea de diseño de los últimos turismos de Mercedes-Benz.

Entonces, ¿el Clase X podría considerarse simplemente un Nissan Navara disimulado por un bonito frontal con la estrella de Mercedes o representa algo más? Podría verse así, un Navara “camuflado”. Pero en realidad Mercedes-Benz ofrece ese “algo más” que se espera de un producto de esta firma alemana, y posiciona su pick-up en un escalón un poco más “Premium”. Ese valor añadido de la marca alemana se traduce en una calidad de acabados, equipamiento, atención al detalle y unas posibilidades de personalización superiores a lo visto hasta ahora en el segmento.

Mercedes-Benz ha presentado este pick-up no sólo como una herramienta de trabajo, sino sobre todo como un vehículo para el ocio y el disfrute en carretera, con un interior con buena atención al detalle para hacer agradable los desplazamientos, que ofrece prácticamente el confort de un turismo y equipado con las últimas soluciones de conectividad desarrolladas por la marca.

Esto, lógicamente, repercute en el precio, un poco superior al de un Nissan Navara. El Clase X se empieza a vender en noviembre en España a un PVP que parte de los 27.682 € sin impuestos. Si tenemos en cuenta que un Navara DC ccon acabado básico cuesta 24.408 € de PVP (sin impuestos), el superior importe, teóricamente, estaría justificado por esa mayor calidad de acabados y equipamiento.

En la presentación internacional de este pick-up en Cape Town (Sudáfrica) pude tomar un primer contacto visual con el nuevo modelo. Y la verdad, en relación a su diseño poco hay que decir. El coche respeta básicamente las líneas de un Nissan Navara, pero con un frontal totalmente diferente.

El capó adopta unas formas más robustas y contundentes, y enlaza con una parrilla de doble lama con la estrella de Mercedes-Benz en el centro, al estilo de los últimos modelos de la marca. Los faros, muy afilados, penetran en las aletas, y junto con los anchos pasos de rueda dan una imagen agresiva y deportiva al pick-up visto de frente. Es un diseño ya visto en el Concept X-Class que Mercedes presentó en Suecia hace poco menos de un año y que se ha respetado casi totalmente. La primera sensación es muy positiva, es un pick-up con formas muy robustas y atléticas, que rápidamente se reconoce como un Mercedes-Benz a primer golpe de vista.

Las dimensiones de esta ranchera son considerables: 5,43 metros de longitud, 1,92 de anchura y 1,81 de altura. En el mercado europeo se vende con una altura libre de 20,2 centímetros, aunque en otros mercados se venderá también una variante con 2 centímetros más de altura libre al suelo. La batalla es de 3.150mm y este es uno de los secretos de su correcta habitabilidad y de su, teóricamente, buena estabilidad direccional, algo siempre crítico en este tipo de vehículos.

El Mercedes-Benz Clase X se encuadra dentro del grupo de los pick-up One Tone, capaces de transportar una carga útil máxima de más de 1.000 kgs. También es un vehículo ideal para el remolque, ya que su fuerza de tracción asciende a 3,5 toneladas.

En su caja de carga cabe un europalet en posición transversal entre los pasos de rueda. Para facilitar el acceso a la caja de carga se ha integrado un peldaño en el paragolpes trasero. Si se desea un portón con apertura total, hasta 180º, puede pedirse una unidad sin paragolpes trasero. Es la única ranchera del mercado que ofrece luz para la zona de carga. Un buen detalle.

Sin duda, uno de los aspectos más originales de este nuevo pick-up respecto a la competencia es el interior. Tiene poco que ver con lo visto hasta ahora en el segmento, ya que ofrece un diseño, una calidad de materiales y un equipamiento más cuidados. Mercedes-Benz ha querido marcar la diferencia en este sentido.

Al subirnos a esta cabina, encontramos un salpicadero con algunos elementos derivados de un Mercedes Clase A o un Clase C, como el volante de estilo deporitvo, los clásicos difusores redondos de la ventilación, el cuadro de instrumentos con grandes relojes analógicos, y entre ellos una pantalla digital de 5,4 pulgadas que informa sobre los principales datos de la conducción; un salpicadero que en su parte superior puede estar forrado en símil cuero, según el nivel de acabado; y en el centro, poco integrada, la típica pantalla digital de 8,4 pulgadas del sistema multimedia Comand Online, clásico en Mercedes.

No hay la misma calidad de materiales en las partes inferiores, donde sí podemos ver un plástico menos refinado en los alrededores de la consola central, por ejemplo. No obstante, contrasta con los grandes embellecedores galvanizados, estos sí, con un aspecto impecable.

Los asientos son muy confortables, y pueden tener ajuste eléctrico y apoyo lumbar.

La marca ofrece hasta seis tapizados diferentes, uno de ellos de símil cuero Artico y microfibra Dinamica en color negro, con costuras de color gris en contraste. Y, por primera vez en esta categoría de vehículos, puede escogerse el techo interior en tela beige macchiato o tela de color negro.

En definitiva, la primera sensación al subirte a su interior es la de estar al volante de una berlina, no de una ranchera. Y no sólo por la cantidad de elementos comunes con otros Mercedes, sino también por los bueos materiales empleados y la calidad de los acabados, en general superior a lo esperado en un coche que no olvidemos, deriva de un vehículo industrial. Sin duda, las versiones tope de gama de este pick-up van a resultar muy atractivas para aquellos que busquen un vehículo de este estilo y no quieran sacrificar un ápice de confort.

Otro de los aspectos que marcan la diferencia en el Clase X respecto a sus rivales hace referencia a la conectividad a bordo. Dispone de una tarjeta SIM instalada que activa los servicios de la aplicación Mercedes Me Connect, la misma que se ofrece para otros modelos de turismo de la marca alemana. En este caso, mediante Mercedes Me Connect se puede acceder a los datos del pick-up desde el propio smartphone y saber a distancia, por ejemplo, el nivel de combustible que nos queda en el depósito, recibir una alerta si la presión de los neumáticos es incorrecta, saber dónde hemos aparcado el coche, acceder a los servicios básicos de gestión de averías o enviar un diagnóstico a distancia del vehículo, entre otros servicios.

Todo esto supone una novedad en un segmento, el de los pick-up, muy centrado en el uso industrial o laboral y no tanto en un uso lúdico y de ocio. En cualquier caso, son servicios aprovechables para cualquiera de las dos vertientes de uso.

La gama inicial de motores, en el momento del lanzamiento en España en noviembre, la forman dos diésel: un cuatro cilindros de 163 CV, que equipará la versión X220d, y el mismo motor potenciado a 190 CV, que montará el Clase X 250d. Estos propulsores son de origen Nissan, los mismos que se montan en el Navara.

A mediados del año que viene se lanzará otra versión con motor de produción Mercedes, el diésel V6 de 258 CV que se monta en los Mercedes-Benz Clase G o en la nueva Clase E . Esta versión tope de gama va a ser la nueva referencia en el segmento por configuración y potencia. Junto con el diésel de 190 CV, podrá pedirse con cambio automático de siete marchas 7G Tronic Plus y levas en el volante.

El Clase X tambien dispone del sistema de modos de conducción Dynamic Select. Dynamic Select permite personalizar el comportamiento del coche en función de si queremos que ofrezca una respuesta más confortable (programa Comfort), más económica y de ahorro de combustible (Eco), más deportiva (Sport), accionando el cambio de forma secuencial (Manual) o bien adaptada para la circulación por campo (modo Offroad).

De esta manera, el Clase X se acercaría, dinámicamente, a los turismos de la marca alemana, aunque esto es algo que comprobaremos más adelante en una prueba en profundidad.

Esta versión tope de gama del Clase X, con motor V6, se venderá exclusivamente con tracción integral 4Matic, de tipo permanente.

El resto de versiones monta tracción 4x4 de tipo conectable. Se trata del mismo sistema de transmisión que se monta en el Nissan Navara, que conecta el eje delantero si es necesario de forma eléctrica mediante un pulsador en el salpicadero. Tiene reductora, por lo que se convierte en un verdadero todoterreno, e incluso pude pedirse con un diferencial trasero bloqueable.

Este sistema de transmisión se monta sobre un clásico chasis de largueros y travesaños, y se acompaña de unas suspensiones de tipo independiente en las ruedas delanteras y de tipo multibrazo en las traseras, con muelles en ambos ejes. Sí, muelles incluso en el eje trasero, en lugar de ballestas, una novedad que incorporó el Nissan Navara y que mantiene este Mercedes-Benz. De hecho, la estructura es la misma que la del Nissan, sólo que con pequeños retoques en los reglajes de los amortiguadores, según afirma la marca, para adaptar su respuesta a lo esperado en un vehículo de esta marca.

Según me comentaron los responsables de Mercedes, se han modificado algunos elementos de esta suspensión para buscar el nivel de confort, dinamismo y aislamiento acústico esperado en un producto de Mercedes-Benz. Tiene un mayor ancho de vías, lo que redunda en la estabilidad en carretera, un menor balanceo y menor sobreviraje, según señalan.

No pude comprobarlo por mí mismo, ya que la marca sólo ofreció a los periodistas la posibilidad de rodar como acompañante en un circuito de asfalto y off-road. La estabilidad del coche es indudable por lo visto allí, y también me pareció que este modelo se percibía más insonorizado en comparación con un Nissan Navara y también con una dirección más directa, lo que confirmaría los ajustes realizados por la marca alemana para generar un comportamiento dinámico acorde a su estilo. Aunque son apreciaciones que faltará confirmar más adelante.

Donde no me queda ninguna duda es respecto a las aptitudes off-road, que son idénticas a las del Nissan Navara. Es decir, excelentes. Hicimos varios cruces de puentes, un vadeo, una subida en pendiente para comprobar el funcionamiento del sistema de ayuda de arranque en pendiente (deja detenido el coche durante tres segundos para que podamos volver a avanzar sin problema), una pronunciada bajada (para comprobar el sistema de ayuda al descenso) y un lateral con cerca de 45º de inclinación (admite un máximo de 49'8º).

Hablar de Mercedes-Benz es hablar de seguridad activa y pasiva, y éste es otro aspecto en el que la marca alemana ha querido dejar su impronta en su nuevo pick-up. Así, el Clase X equipa siete airbags, sistemas de fijación i-Size para los asientos infantiles, asistente de frenado activo, detector de cambio de carril, asistente de señales de tráfico, estabilizador de remolque, sistema de control de la presión de los neumáticos, llamada de emergencia, control cruise con regulador de distancia y faros LED, entre otros. Podrá pedirse como opción una cámara de marcha atrás y una cámara de 360º, útiles para maniobrar en zonas complicadas con un vehículo de estas características, con longitud superior a los cinco metros. Esta cámara 360º también puede ser útil en off-road, ya que permite ver el entorno en el que se mueve el coche sin bajarse de él.

El acabado básico y de entrada a la gama, XPure, se dirige a un uso más profesional, y trae de serie llantas de acero de 17 pulgadas, faros halógenos, retrovisores exteriores con ajuste eléctrico, asientos delanteros con ajuste manual, sistema de infoentrenimiento Audio 20 USB, aire acondicionado y tapizado de tela Tunja (opcionalmente puede pedirse en símil de cuero negro), entre otros.

El segundo acabado disponible es el X Progressive, y se dirige a clientes que buscan un pick-up con mayor estilo y mejor equipamiento de confort. Así, añade al XPure el parachoques delantero y trasero pintado en el mismo color de la carrocería, los retrovisores exteriores calefactables y ajustables eléctricamente, el parabrisas de cristal calorífugo, sensor de lluvia, tapizado en tela Posadas de color negro, volante, pomo y freno de estacionamiento con cuero, listones de umbral de aluminio y espacio reposapiés iluminado y brújula en el espejo retrovisor, entre otros.

El Clase X Power, el tope de gama, sume al X Progressive una protección de bajos en el paragolpes delantero, parachoques trasero cromado, llantas de 18 pulgadas, faros y luces traseras LED, tablero de instrumentos con sección superior en símil cuero Artico, material que recubre los asientos y se combina con microfibra Dinámica en color negro, asientos delanteros con ajuste eléctrico y apoyo lumbar, retrovisor interior antideslumbrante, climatizador Thermotronic y Keyless Go, entre otros.

Por otro lado, para personalizar el pick-up, en los acabados Progressive y Power se ofrece los el paquete Style, que añaden estribos laterales, luneta trasera de apertura eléctrica, cristales tintados en la parte trasera o barras longitudinales para el techo y llantas de aleación de superior diámetro, entre otros.

Este pick-up también puede equiparse la superficie de carga con un revestimiento protector, un panel separador móvil para distribuir la carga, guías de fijación en el piso, caja portobjetos, una cubierta de lona rígida o enrollable para esta misma caja o bien un hardtop.

En definitiva, se plantean tres acabados, todo un grupo de opciones y accesorios originales que posicionan a este Clase X como uno de los pick-up del mercado con mayores posibilidades de adaptarse a los gustos del propietario.

La lista de precios definitiva no se conoce todavía, y no será hasta septiembre, cuando se abran los pedidos, cuando la marca la haga pública.